Carta al ministerio y a los miembros

23 de diciembre de 2010

Estimados Ministros y miembros:

Como los primeros frutos del plan de salvación de Dios, tenemos una vocación asombrosa. Lo que Dios ha prometido a sus hijos e hijas fieles está más allá de nuestra imaginación. ¡Si nos mantenemos con firmeza vamos aheredar increíbles promesas! (1 Corintios 2:9-10).

Es por eso que en la Iglesia de Dios Unida tenemos la visión del reino de Dios firmemente arraigada en nuestra conciencia. Cada día los servidores dedicados en la oficina central y en oficinas de la iglesia alrededor del mundo trabajan largas horas para asegurar que el evangelio de Jesucristo y el reino de Dios sea predicado con más eficacia, y para que cada uno de ustedes tenga un lugar para adorar a Dios cada sábado, con ministros fieles a su servicio. Por favor sepan que esto va a continuar, a pesar de los desafíos internos que hemos enfrentado en estos últimos meses.

Escribiendo a nuestros hermanos en la fe alrededor del año 60 DC., el apóstol Pedro dijo a los hermanos que reconocía que “tengáis que ser afligidos en diversas pruebas” (1 Pedro 1:6). Señaló que este tipo de pruebas severas probaba “la autenticidad de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro” (versículo 7). Nosotros sinceramente oramos que ustedes, también, sean cada vez más como ese precioso oro que es un tesoro para nuestro Padre.

Reconocemos que esa fe en Dios y su propósito se ve en ustedes y en la Iglesia de Dios Unida. Esta fe se produce a medida que nos aferramos a las preciosas verdades y principios que él, por medio de Cristo, nos ha revelado. Vemos que la fe se expresa de varias maneras: por el continuo servicio desinteresado y por el compromiso con Jesucristo, quién es el líder viviente de esta Iglesia; en las miles de firmas de la tarjeta enviada al Consejo de Ancianos, que fue muy apreciada; y en los muchos e-mails, cartas y llamadas telefónicas de ánimo. Talesexpresiones nos hacen sentir indignos de tanto apoyo y nos ayudan a sostener y crecer en nuestra propia fe en Dios en estos tiempos turbulentos. Por eso les agradecemos profundamente, más allá de sencillas palabras como estas puedan transmitir.

Creemos que la prueba actual dentro de la Iglesia de Dios Unida se está acercando a su fin. En los últimos días hemos recibido una serie de dimisiones de ministros y antiguos administradores. No nos alegrarmos de ver estas renuncias. De hecho, como el apóstol Pedro lo anotó, estamos afligidos. Sigue siendo muy doloroso ver nuevos grupos de la iglesia surgiendo en algunos puntos del país y ex ministros todavía publicando o haciendo declaraciones por el Internet con poca o ninguna base real. Basados en la informaciónrecientemente enviada a nosotros de una serie de fuentes, ahora sabemos con certeza que los ex ministros de confianza han sido y están ahora de manera activa y abierta tratando de arrastrar a miembros fieles, como ustedes mismos, hacia nuevos grupos. No obstante, van a encontrar que el hecho de separarse en otros grupos no va a poder resolver sus problemas.

El Consejo de Ancianos se encuentra en posesión de la documentación fehaciente que demuestra la complicidad de algunos ministros y miembros en esfuerzos secretos por socavar y destruir la estructura gubernamental de la Iglesia de Dios Unida. Estamos muy tristes de ver esto, y duele saber cómo algunos han dicho esencialmente una cosa respecto a la reconciliación o resolución de diferenciasmientras trabajan detrás del escenario con una agenda totalmente diferente.

Esta documentación, escrita por un ex administrador de la oficina central, pone al descubierto los esfuerzos organizados a muy alto nivel para llevar a cabo la separación. Ello distorsiona los hechos y en general refleja un prejuicio mental entre los que resquebrajan las actuales relaciones, intentando así de influir a los miembros de la Iglesia de Dios Unida para que los sigan.

Lamentablemente, si los eventos pasados pueden servir de guía para el futuro, la documentación pronto aparecerá en el Internet, junto a un variado “análisis”, tratando de tergiversar otra vez esta documentación de alguna forma para que se vuelva en una seudo “prueba” de males supuestos en elConsejo de Ancianos. Se dice que nosotros demandamos lealtad personal a los hombres. Esto no es cierto y ni siquiera podemos firmar un documento que afirme eso. Simplemente pedimos el servicio fiel de nuestros empleados y del ministerio de la Iglesia que los emplea, reconociendo que no todos piensan igual, pero que todos tenemos que trabajar dentro de la estructura que acordamos en 1995.

Hermanos, por favor, comprendan que hemos actuado para proteger al rebaño espiritual. Como sabemos por la historia, las separaciones y divisiones dentro de la Iglesia de Dios se han producido con excesiva frecuencia, incluso en los últimos siglos tener un solo cisma sería mucho. En su oración final antes de su crucifixión, Jesús mismo oró por sus discípulos: “Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros” (Juan 17:11,Nueva Versión Internacional, énfasis añadido). Según lo registra el apóstol Pablo, nosotros, como ministros somos enviados por Dios para “guardar lo que se te ha encomendado” (1 Timoteo 6:20). Creemos que esto subraya profundamente nuestra sagrada responsabilidad de salvaguardar la paz de las congregaciones de hermanos que se nos ha confiado servir.

Creemos firmemente, ahora como lo hicimos hace 15 años, que Dios Padre y Jesucristo guiaron directamente a cientos de ministros a reunirse en Indianápolis, Indiana, para formar lo que hoy es la Iglesia de Dios Unida, una Asociación Internacional. Creemos que Dios mismo estableció la asamblea que se convirtió en la Iglesia de Dios Unida y puso su nombre en ella, deseando que a través del poder de su nombre fuera una, como Jesús y Dios el Padre son uno. Siendo uno con Dios y Cristo por medio del amor, un poderoso don divino conmovedor que debemos impregnar en cada parte denuestro ser, permaneciendo como objetivo de todos y de cada uno de nosotros. Jesús mismo nos diceque el primer y más grande mandamiento es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” (Mateo 22:37) y en segundo lugar: “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (versículo 39).

Todos nosotros, ministros y miembros por igual, tenemos este mandamiento de Jesucristo: “Por tanto,  sean perfectos, así como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mateo 5:48, NVI). Eso es de tan alto nivel, que todos nos quedamos cortos. Pero nuncadebemos dejar de alcanzar ese estándar, hasta el final de esta época humana.

Somos un pequeño rebaño, pero tenemos promesas inquebrantables y poderosas de Dios mismo. Como todos sabemos, para Dios no se trata de tamaño o cantidad. A través de la inspirada e inconmovible Palabra de Dios, sabemos que, al igual que el apóstol Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Este puede ser un versículo familiar para nosotros, pero ¡cada palabra es verdad! Al igualque el autor de Hebreos escribió: “porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Hebreos 10:36). Aquí sehabla del retorno de Jesucristo para establecer el reino de Dios sobre la tierra, ¡el mismo mensaje que proclamamos a través del poder del Espíritu Santo!

Para lograr el éxito a medida que avanzamos, tenemos esta recomendación de Santiago, el hermano de Jesús: “Humillaos delante del Señor, y él os exaltará” (Santiago 4:10).

Si es cierto que esté período marca el final de una larga prueba dentro de la Iglesia, debemos estar preparados para aprender humildemente de nuestros errores, donde hemos quedado cortos de la perfección del Padre, y debemos estar preparados para seguir adelante. Tenemos mucho trabajo en adelante. Creemos que Jesucristo ha puesto ante nosotros una puerta abierta (Apocalipsis 3:8), una puerta espiritual que incluye lo que estamos haciendo a través de la televisión, las publicaciones impresas y nuestra presencia en el Internet.

Esta puerta nos abre varias posibilidades para predicar con poder el evangelio de Jesucristo y el reino de Dios, utilizando todas las herramientas a nuestro alcance. Esta puerta nos conduce cada vez más a ser como Dios Padre, siendo uno con él y con Jesucristo, y ¡con diligencia y seriedad preparándonos para el servicio, tanto aquí en esta era física y en el maravilloso mundo de mañana!La gente en el mundo debería ser capaz de ver abiertamente esta esperanza que yace dentro de nosotros (1 Pedro 3:15), y nuestros propios ejemplos deben servir como testimonio vivo y prueba de esta esperanza divina (Mateo 5:16).

Mantengamos nuestra creencia y convicción de que “en la multitud de consejeros hay seguridad” (Proverbios 11:14). Creemos y sostenemos que, junto con la madurez espiritual, nuestro sistema de gobierno nos da poderosas herramientas para avanzar en el cumplimiento de la voluntad de Dios.

Bajo la dirección de Jesucristo, la Conferencia General de Ancianos permanece en su lugar para promover la estabilidad de la Iglesia. El Consejo de Ancianos se mantiene en su lugar para orientar y dirigir la Iglesia. La administración de la Iglesia permanece en su lugar para cumplir con las operaciones del día a día de la Iglesia como fue originalmente diseñada y prevista hace unos 15 años. Y, todos estos órganos de gobierno están en su lugar para edificarlos y servirlos a ustedes, nuestros apreciados hermanos, y para predicar el evangelio.

Por favor, siéntanse confortados al saber que vamos a seguir proveyendo pastores y ministros para que tengan espiritualmente un pacífico y nutritivo lugar en el cual se adore cada sábado y en los días santos. Ustedes tienen varios sitios a elegir para asistir y participar en la Fiesta anual de los Tabernáculos. Sus hijos tienen campamentos disponibles de verano e invierno, donde pueden aprender las verdades de Dios y cómo aplicarlas a medida que crecen y maduran. Ustedestienen el Centro Bíblico Ambassador, donde los miembros pueden asistir para obtener un profundo conocimiento de la verdad bíblica. Ustedes cuentan con una amplia gama de literatura, disponible en forma impresa o en línea en formatos cada vez más interactivos, junto con un aumento del programaMás allá de Hoy que está llegando a miles de personas nuevas por la televisión y a través de Internet.

Y de ese modo, creemos con todo nuestro ser, que esto es sólo el comienzo. Moviéndonos hacia adelante,creemos que estamos siendo preparados por Jesucristo para que haya más crecimiento. De cómo y cuando se logre depende de Dios y de la cabezaviviente de esta Iglesia, Jesucristo. Debemos prepararnos espiritualmente mediante una oración renovada, la meditación profunda y un ayuno sincero.

Mientras nos preparamos para avanzar, ¿qué vamos a hacer como miembros, aquellos llamados a salir, quienes constituyen la Iglesia de Dios Unida?  He aquíla respuesta del profeta Jeremías: “Así dice el Señor: Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él.” (Jeremías 6:16, NVI).

¡Dediquémonos a la unidad, al amor por los demás, buscando y logrando la perfecta voluntad de Dios!

Sinceramente, en el servicio de Cristo,

Melvin Rhodes, Director                                                      Dennis Luker,
A nombre del Consejo de Ancianos                                        Presidente